diumenge, 7 de juliol del 2013

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Em sento com un trencaclosques al que li falta una peça i ni tan sols estic segur del que el dibuix hauria de ser.

dilluns, 9 d’abril del 2012

Senyor...

Ajuda'm a dir la veritat davant dels forts i a no dir mentides per a guanyar l'aplaudiment dels dèbils.

Si em dones fortuna, no em treguis la raó. Si em dones èxit no em treguis la humilitat. Si em dones la humilitat, no em treguis la dignitat.

Ajuda'm sempre a veure l'altra cara de la medalla, no em deixis inculpar a traïció als demés per no pensar igual que jo.

Ensenya'm a estimar els altres com a mi mateix. No em deixis caure en l'orgull si triomfo, ni en la desesperació si fracasso.

Més haviat recorda'm que el fracàs és la experiència que precedeix el triomf. Ensenya'm que perdonar és un signe de grandesa i que la venjança és una senyal de baixesa.

Si em treies l'exit, dona'm forces per aprendre del fracàs. Si jo ofengués a la gent, dóna'm el valor per disculpar-me i si la gent m'ofèn, dóna'm el valor de perdonar.

Senyor... si jo m'oblido de tu, mai t'oblidis de mi.

Mahatma Gandhi

dijous, 1 de març del 2012

Suposo que és comprensible, en certa situació, arribes a un punt en que deixes de creure, tenir esperança, tenir fe.

-Ms

diumenge, 26 de febrer del 2012


Qualsevol moment és un bon moment per millorar com a persona. [Moisès S.]

divendres, 5 d’agost del 2011

Los Nadies

Los Nadies

Sueñan las pulgas con comprarse un perro
y sueñan los nadies con salir de pobres,
que algún mágico día llueva
de pronto la buena suerte,
que llueva a cántaros la buena suerte;
pero la buena suerte no llueve ayer,
ni hoy, ni mañana, ni nunca,
ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte,
por mucho que los nadies la llamen
y aunque les pique la mano izquierda,
o se levanten con el pie derecho,
o empiecen el año cambiando de escoba.

Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada.
Los nadies: los ningunos, los ninguneados,
corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos:

Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que no profesan religiones, sino supersticiones.
Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura, sino folklore.
Que no son seres humanos, sino recursos humanos.
Que no tienen cara, sino brazos.
Que no tienen nombre, sino número.
Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local.

Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata.

Eduardo Galeano

divendres, 3 de juny del 2011

Nadie



Nadie


Nadie alcanza la meta con un solo intento,
ni perfecciona la vida
con una sola rectificación,
ni alcanza altura con un solo vuelo.

Nadie camina la vida sin haber
pisado en falso muchas veces.
Nadie recoge cosechas sin probar muchos sabores,
enterrar muchas semillas y abonar mucha tierra.

Nadie mira la vida sin acobardarse en muchas ocasiones,
ni se mete en el barco sin temerle a la tempestad,
ni llega al puerto sin remar muchas veces.

Nadie siente el amor sin probar sus lágrimas,
ni recoge rosas sin sentir sus espinas.

Nadie hace obras
sin martillar sobre su edificio,
ni cultiva amistad sin renunciar a si mismo.

Nadie llega a la otra orilla
sin haber ido haciendo puentes para pasar.

Nadie puede juzgar sin conocer primero su propia debilidad.
Nadie consigue su ideal sin haber pensado muchas veces
que perseguía un imposible.

Nadie reconoce la oportunidad hasta que
esta pasa por su lado y la deja ir.

Nadie debe vivir sin cambiar,
ver cosas nuevas,
experimentar otras sensaciones,
y tener la capacidad de corregir sus errores.

Nadie tiene el derecho de consumir
el amor o la amistad de las personas
si uno mismo no la produce.

Nadie puede intercambiar un apretón
de manos con el puño cerrado.

Anònim

dimarts, 22 de març del 2011

Ser Hombre



Ser Hombre
(a mi hijo Michel, al cumplir sus quince años)

Ser hombre, hijo mío,
es pisar en las brazas del miedo
y seguir caminando.
Soportar el dolor de la carne en silencio
y aridez en los ojos,
mas dejar que las lágrimas fluyan
si el quebranto es del alma.
Es cercar el valor de prudencia
y el ardor de cautela,
sin torcer el propósito,
sin mellar al decisión forjada en el tesón,
la paciencia, la razón, la experiencia
y la meditación.
Es pasar,
--con los brazos ceñidos al cuerpo,
los labios inmóviles,
conteniendo el aliento--
junto al castillo de arena
(que es la felicidad que construyó otro hombre)
si con tu palabra,
o al extender tu brazo
pudieras derribarle.
¡Porque arruinar la dicha de tu prójimo
es más grave, peor, que introducir tu mano
en el bolsillo
para robarle!
Hijo mío,
no desdeñes el oro
mas no dejes que el oro señoreé tu vida.
Acumula bastante
para no tener nunca
que extender tu mano a la piedad de otro,
y sí poder en cambio,
poner algo en la mano que hacia tí se extiende.
Y al que te pide un pan no les des un consejo.
No te juzgues más sabio que aquél que busca ayuda.
Dale apoyo y aliento y comparte su carga.
Dale tu oro y tu esfuerzo,
y después da el consejo.
Al temor no le pongas el disfraz del perdón;
el valor, hijo mío, es la virtud más alta
y confesar la culpa el supremo valor.
No eches pues en los hombros de tu hermano la carga,
ni vistas a los otros las ropas de tu error.
Es tu deber, si caes, no obstante la caída,
tu ideal y tu anhelo mantener siempre enhiestos;
y no buscar la excusa, ni encontrar la disculpa.
Los héroes, hijo mío, nunca esgrimen pretextos.
La mentira es hollín, no te manches los labios.
Y no ostentes seer rico, ser feliz o ser sabio
delante del que exhibe la llaga del fracaso.
No subleves la envidia, la admiración, los celos;
y busca la sonrisa, no busques el aplauso.
Y perdónale al mundo su error, si no valora
tus merecimentos en lo que crees que valen;
(es probable hijo mío, que el más justo evalúo
es el que el mundo hace).
Y por fin, hijo mío:
que no turbe tu sueño la conciencia intranquila;
que no mengüe tu dicha el despecho abrasivo,
ni tu audacia flaquee ante la adversidad.
No deforme tu rostro jamás la hipocresía
y no toque tu mano, tración o deslealtad.
Y aún hay más, hijo mío:
que al volver tu mirada
sobre el camino andado
no haya lodo en tus pies,
ni se encuentre en tu huella
una espiga,
una mies,
o una flor
pisoteada.
Hijo mío, es esto
lo que esa breve frase "Ser hombre"
significa.

- Elías M. Zacarías